domingo, 6 de septiembre de 2009

Mensaje domingo 23 de agosto

Los Niveles del Creyente
Por el Pastor Jhony Brea. 
Base bíblica: Efesios 1:15-22

Según el director de la universidad de Columbia, afirman que existen tres tipos de personas en la sociedad. En el primer grupo están aquellos que no se enteran de nada de las cosas que pasan; en segundo lugar aquellos que se enteran de todas las cosas que pasan y por ultimo están quienes provocan que las cosas pasen, y de ellos nosotros debemos ser parte. Para ello debemos vivir los niveles de relación que Dios ha determinado para nosotros en Efesios 1:15-22 y otros pasajes bíblicos. Veamos.

Primer Nivel: Relación.

El nivel de relación es el fundamento del creyente, en otras palabras es el nivel básico. Un edificio sin fundamento se destruiría, un creyente sin este nivel de relación estaría en las mismas condiciones, quedaría derribado. Efesios 1:15 nos enseñan la importancia de tener una verdadera relación. En primer lugar enfoca una relación vertical, con Dios. Basados en la palabra fe que expresa Pablo a los Efesios, se enfoca en la relación que ellos tenían con Dios. En segundo lugar el texto trata de una relación horizontal, con nuestro prójimo. Enfoca el amor a nuestro prójimo que sobrepasa toda las cosas (1 Corintios 13). Un creyente debe tener una buena relación tanto con Dios como con nuestro prójimo. Dios quiere que tengamos una verdadera relación con El y que no seamos actores, que expresemos lo que somos en todo tiempo, de igual manera que le expresemos amor a los demás sin estar basados en emociones, sino en una decisión real, un verdadero compromiso con Dios y con mi prójimo.

Segundo Nivel: Revelación

En Efesios 1:17 Pablo trata la importancia de la revelación de Dios al creyente. La sabiduría de Dios es importante en todas las áreas de la vida, sea física o espiritual. El termino sabiduría tiene tanto que ver con la astucia, la sagacidad, destreza y toda habilidad. La verdad es que tenemos ojos espirituales que necesitan ser abiertos para poder conocer las verdades que nos rodean, ya que solo cuando son abiertos nuestros ojos podemos conocer desde quienes somos, hasta con quien peleamos. Además cuando nos enfocamos en saber quién es el hijo de Dios, el hijo de Dios nos revela quienes somos en él y que capacidad él nos ha dado. Ante un mundo espiritual lleno de jerarquías demoniacas que operan en las regiones celestes el creyente debe saber que su lucha no es solo física, sino espiritual. Cuando los ojos del creyente son abiertos este puede ver las operaciones del enemigo y así puede combatirlas.

Al Dios revelarnos sus verdades, entendemos quienes somos, con quien peleamos y que El ha hecho por nosotros. Nos damos cuenta que las usted espirituales de maldad solo se combaten con una armadura espiritual (Efesios 6:10). Saber cómo vestirnos y permanecer con esta armadura se hace importante ya que todas las batallas que tenemos primero se pelean espiritualmente en las regiones celestes; para esto se requiere de tener nuestros ojos espirituales abiertos, todo esto gracias a al nivel de revelación que todo creyente debe vivir. Antes de David pelear contra Goliat, peleo con las huestes espirituales y por eso gano su batalla física con el gigante. Antes del pueblo de Israel pelear contra Amalec, Moisés subió a la montaña a combatir con las huestes de maldad. Cuando fueron contra Eliseo, eran más los que estaban con el que con el ejército enemigo, aunque en el espíritu. Toda batalla que tenemos la debemos ganar primero en el mundo espiritual, pero esto solo lo logramos cuando vivimos en un nivel de revelación de Dios donde recibimos la sabiduría necesaria para saber quiénes somos y como debemos actuar.

Tercer nivel: Conquista.

Finalmente el tercer nivel nos lleva más allá de lo esperado. El nivel de conquista nos enseña lo que Dios ha hecho por nosotros y donde nos ha colocado. Efesios 1:19-22 dice que él ha sido sentado por encima de todo principado y que tiene toda autoridad y esta autoridad se la dio a la iglesia. Gracias al sacrificio de Cristo hoy tenemos toda autoridad sobre todas las fuerzas demoniacas y todo, está por debajo de nuestros pies. Esta condición Dios nos la ha dado con el propósito de que logremos conquistar tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual. Si El ha conquistado, nosotros también, ya que tenemos el derecho legar, gracias a Cristo, sobre todas las cosas.

Estos tres niveles son vitales en la vida del cristiano. Todos hemos sido llamados a tener una relación, Dios nos ha dado su revelación y tenemos la autoridad para conquistar. Solo que en ocasiones no sabemos quiénes somos. Vivimos como gatos domésticos cuando en realidad somos leones, pero nos han engañado dándonos otra mentalidad. La verdad es que somos hijos y el nos ha dado lo suficiente para lograr alcanzar cada nivel. Como hijos podemos acercarnos a Él cuando queramos y el nos dara lo que pidamos.

Pastor Jhony Brea.